Según publica hoy el Diario Montañes en su edición digital:
La población de Cantabria aumentará seis por ciento los próximos diez años y superará los 600.000 habitantes en 2018, gracias fundamentalmente a la inmigración, porque a partir de 2011 el número de defunciones superará al de nacimientos, según el Instituto Nacional de Estadística.
El INE ha publicado hoy, por primera vez, una proyección del comportamiento esperado de la población del país a diez años vista, en la que pronostica que España ganará en ese período casi cuatro millones de habitantes y rebasará los 49 millones en 2018.
Cantabria es la única comunidad de la cornisa cantábrica cuya población va a crecer en los próximos años. En concreto, el Instituto Nacional de Estadística pronostica que su número de habitantes se incrementará en 35.582 personas, un 6,2 por ciento.
Esas cifras suponen repetir prácticamente el crecimiento experimentado por la región entre 2002 y 2008 (35.698 personas).
En cambio, en los diez próximos años, el Principado de Asturias perderá 17.500 habitantes (un 1,65%), Galicia 33.933 (un 1,24%) y el País Vasco 28.034 (un 1,315). Por provincias, además de Cantabria, sólo Álava y Pontevedra se libran del descenso de población que se augura para el resto de la Cornisa Cantábrica, ya su número de habitantes crecerá un 3,1 y un 1,4 por ciento, respectivamente.
Cantabria mantiene su crecimiento poblacional gracias a la llegada de inmigrantes, ya que se espera que a partir de 2011 su crecimiento vegetativo sea negativo, o lo que es lo mismo, que el número de defunciones supere al de nacimientos. En 2011 la diferencia entre ambas cifras será casi testimonial (75 defunciones más que nacimientos), pero en 2017 las muertes superarán ya en un millar al número de nacidos en la comunidad autónoma.
Como consecuencia de ello, se producirá un envejecimiento de la población. El Instituto Nacional de Estadística espera que si los mayores de 65 años representan hoy el 18,4 por ciento de los habitantes de Cantabria (105.167 personas), en 2018 supondrán el 20,5 por ciento del censo total (124.558 personas).
No obstante, también crecerá ligeramente el porcentaje de menores de 15 años, que pasarán de representar el 13,2 por ciento de la población de 2008 (75.471 personas sobre un total de 570.613) a suponer el 14,3 en 2018 (86.998 sobre 606.195).
En cuanto a la inmigración, la más importante será, de nuevo, la procedente del extranjero, que aportará a Cantabria en los próximos diez años 24.431 habitantes netos, ya que el INE espera que lleguen a la comunidad autónoma 37.352 ciudadanos procedentes de otros países y la abandonen 12.921.
Las proyecciones del INE indican que la tasa de fecundidad Cantabria se incrementará ligeramente en el próximo decenio, desde los 1,22 hijos por mujer en edad fértil actuales, hasta los 1,31 con los que se espera llegar a 2018. La edad media en la que las cántabras tendrán su primer hijo variará poco y se colocará en 31,40 años (en la actualidad es 31,29 años).
También crecerá la esperanza de vida al nacer, tanto la masculina como la femenina. La de los varones se situará en 80,01 años (1,88 más que en la actualidad) y la de las mujeres alcanzará los 86,81 (1,41 años más que en estos momentos).
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